La brecha digital es uno de los principales problemas que experimentan las personas mayores hoy en día. La prioridad que se otorga a los mecanismos digitales a la hora de realizar tramitaciones provoca que estas personas necesiten a sus familiares más jóvenes para llevarlas a cabo.
Uno de los principales factores que motivan esta brecha digital es, sin duda, la desconfianza que manifiestan ante las nuevas tecnologías. Esta falta de confianza se debe a distintas razones. Una de ellas es el miedo a cometer errores que puedan traer graves consecuencias, debido a las historias que hayan podido escuchar sobre estafas, virus, etc. Otro motivo que encontramos son las experiencias negativas previas, que generan cierta en sus propias capacidades o una visión negativa de estos dispositivos.